¿Qué es un inversor institucional?

El papel y la participación de los inversores institucionales ha aumentado enormemente durante la última década. Ahora dominan más del 70% del volumen de operaciones en casi todas las clases de activos. En su mayoría, estos inversores no negocian con su propio dinero, sino que obtienen beneficios de las carteras de inversión de sus clientes.
Los últimos cambios en la estructura del mercado introducidos por la llegada del comercio cuantitativo y algorítmico han acentuado aún más la necesidad de inversores institucionales. Administran múltiples fondos simultáneamente y actúan como vehículos de inversiones conjuntas. Con un equipo perfeccionado que analiza los cambios continuos en los índices del mercado y elabora los cambios del mercado, los inversores institucionales están mejor equipados para operar cuando sea el momento adecuado, sin estar expuestos al mismo riesgo que un inversor minorista. En comparación con los inversores minoristas, los inversores institucionales Son navegantes más aptos y experimentados de instrumentos financieros. Una de las ventajas es tener analistas del lado de la venta que les brindan estimaciones de consenso invaluables, lo que ayuda a estos últimos a tomar decisiones informadas que pueden mejorar el valor de las carteras a largo plazo.
Los inversores institucionales comercian en volúmenes tan grandes que tienen la capacidad de afectar el mecanismo de descubrimiento de precios y contribuir al crecimiento del mercado. El dinero mancomunado introducido por estos inversores es fundamental para el mercado. En general, se acepta que los inversores institucionales, al ser personas jurídicas, tienen menos probabilidades de retrasarse en el cumplimiento de la ley. Al tener más experiencia, son menos propensos a correr riesgos y saben cómo utilizar sus órdenes de stop-loss a tiempo, manteniendo las pérdidas al mínimo.