¿Qué es el rendimiento?

El mecanismo de consenso empleado por una plataforma blockchain determina el rendimiento de las transacciones de un protocolo descentralizado. Por ejemplo, una cadena de bloques de prueba de trabajo (PoW) como Bitcoin tiene un rendimiento más bajo en comparación con una red de prueba de participación (PoS) como Cardano. Otros factores que afectan el rendimiento incluyen el tamaño de bloque de una cadena de bloques, el tráfico y la complejidad de las transacciones.
Hay momentos en que las cadenas de bloques más lentas como Bitcoin pueden ejecutar transacciones más rápido que, por ejemplo, Ethereum, debido a la complejidad de las transacciones. Si bien las transacciones de Bitcoin son exclusivas de las transferencias de activos, Ethereum se puede utilizar para procesar transacciones complejas como la acuñación de tokens no fungibles (NFT), el comercio de DEX, etc., que requieren más potencia informática y, por lo tanto, más carga en la red.
Para aumentar el rendimiento de una cadena de bloques, los desarrolladores utilizan varios métodos, como acumulaciones, cadenas laterales, canales estatales, nuevos mecanismos de consenso y aumentos de tamaño de bloque.